Creemos en el Espíritu Santo, que vino del Padre y el Hijo, para convencer al mundo de pecado, justicia y juicio; y regenerar, santificar y habilitar para el ministerio, a todos los que creen en Cristo. Creemos que el Espíritu Santo habita en cada creyente en Jesucristo y es un permanente Ayudador, Maestro y Guía.
Creemos en el ministerio presente del Espíritu Santo, quien dota en forma única e individual a cada creyente, con dones para la edificación de la iglesia de Cristo. Es el Espíritu de Verdad, que da testimonio de Jesús y quien lleva a los creyentes al conocimiento de Dios y a la verdad completa; iluminando, enseñando y conduciendo en la Vida Nueva.
Es la Fuerza de lo alto para proclamar la Buena Nueva y dar testimonio con unción, valentía y poder; y se manifiesta en las señales que acompañan la Palabra proclamada; curando enfermos y expulsando demonios.