
La manifestación de este grande, puro y excelente amor, nos llena de regocijo, tranquilidad y mucha paz. Nuestras vidas son tocadas y alcanzadas, una y otra vez, por esta gracia incomparable. Todos necesitamos sumergirnos en esta revelación que nos da Dios en su Palabra, y debemos ser conscientes de lo que nos corresponde hacer para evitar perder tan grande bendición. Que Dios te ilumine y llene de Su Santo Espíritu, y disfrutes de Su perfecta comunión.