Creemos que Dios ofrece perdón, redención y restauración a todos los que, buscando Su misericordia,
se arrepienten y deciden abandonar sus pecados; los confiesan, y piden perdón a través y por los méritos de Jesucristo.
(Hechos 3:19-21; 4:11-12; Romanos 10:9-10; 1Corintios6:9-11.)
Creemos que la única esperanza de redención para la humanidad es a través de la sangre derramada por Jesucristo, el Hijo de Dios.
La salvación es un regalo gratuito de Dios y solo se obtiene por Su gracia a través de la fe en Cristo Jesús.
Cualquiera que se arrepienta de sus pecados y mire a Cristo y Su muerte sustitutoria,
nace de nuevo para vida eterna por el Espíritu Santo y es declarado justo por Dios.
Por medio del gran acto redentor de Cristo, un individuo se reconcilia con Dios como Padre y se vuelve Su hijo por el puro afecto de la voluntad de Dios.
Al creyente se le perdona su deuda de pecado, es liberado de la ley del pecado y de la muerte; y es guiado hacia la libertad del Espíritu de Dios.
Cualquiera que se arrepienta de sus pecados y mire a Cristo y Su muerte sustitutoria,
nace de nuevo para vida eterna por el Espíritu Santo y es declarado justo por Dios.
Por medio del gran acto redentor de Cristo, un individuo se reconcilia con Dios como Padre y se vuelve Su hijo por el puro afecto de la voluntad de Dios.
Al creyente se le perdona su deuda de pecado, es liberado de la ley del pecado y de la muerte; y es guiado hacia la libertad del Espíritu de Dios.